Como comentamos en el post anterior, durante muchos siglos la historia de los abrasivos se desarrolló muy lentamente. Los artesanos trataron de utilizar los soportes flexibles como soporte de los granos de materiales abrasivos mediante adhesivos naturales y ya hacia el siglo XV se comenzaron a recubrir soportes de papel con vidrio triturado.
En el siglo XIX los productos abrasivos como la piedra natural ya no satisfacían las necesidades de una industria en pleno desarrollo, así fue como a finales del siglo XIX y principios del XX con los descubrimientos del óxido de aluminio y el carburo de silicio se consiguieron grandes avances, ya que las principales características de estos dos materiales básicos son especialmente su dureza y tenacidad, cualidades críticas para un abrasivo.
Abrasivo de Óxido de Aluminio:
Dato curioso sobre los abrasivos de óxido de aluminio
También llamado corindón, el óxido de aluminio (Al2O3). Fue llamado «corinvindum» en 1725 por John Woodward, un naturalista, anticuario y geólogo nacido en el 1665 que puso a “corinvindum” como término derivado del sánscrito (lengua clásica de la India) kuruvinda («rubí»).
Richard Kirwan, en cambio, con un enfoque más geológico y químico, en 1794, usó su ortografía actual en inglés «corundum».
En gemología, el corindón tiene dos variedades principales, rubí (de color rojo) y zafiro (de color azul).El óxido de aluminio existe en la naturaleza en forma de corindón y de esmeril.
Su alta dureza combinada con su excelente tenacidad lo convierte en el componente más utilizado en la construcción de abrasivos flexibles.
Abrasivo de Carburo de Silicio
Dato curioso sobre los abrasivos de carburo de Silicio
El carburo de silicio se obtiene de arenas o cuarzo de alta pureza y coque de fusionados en horno de arco eléctrico a más de 2000 °C con la siguiente composición: SiO2 + 3 C → SiC + 2 CO
Aunque su tenacidad no es especialmente alta, (se fragmenta con facilidad), su estructura de diamante le proporciona una dureza excepcional, adecuada para el trabajo con materiales especialmente duros, como por ejemplo la cerámica, el vidrio o la piedra. Conoce más curiosidades y diferencias entre el óxido de aluminio y el carburo de silicio.